Para la mayoría de los clientes que lo han intentado alguna vez, es la pescadilla que se muerde la cola, pues si dan una señal para comprar una vivienda, y no venden la suya en los cortos plazos establecidos, perderán irremediablemente el dinero de las arras entregadas.
A su vez, si deciden vender primero, para comprar una vivienda que han visto en el mercado, sin dar señal, cuando vayan a venderla, seguramente ya no esté en el mercado. Si deciden hacer una venta ultra rápida, posiblemente tengan que vender por debajo del precio de mercado, y la operación pase a ser mala desde el punto de vista económico.
La solución está en coordinar las dos operaciones con un plan temporal de venta, adaptado a una fase de compra y un remate final con entrega diferida de llaves del inmueble, para poder “saltar” a la nueva casa.
Nosotros las aplicamos con éxito, y se llama PLAN CAMBIA DE CASA FÁCIL.
Contacta con nuestro departamento comercial, y te explicará los pormenores de este plan exitoso.